Nuevos aderezos para Labradoras de Castellón

Las fiestas de la Magdalena son las fiestas mayores dentro de Castellón de la Plana.

En estas fiestas se celebra el origen de la ciudad y se recuerda el traslado de la urbe desde la colina de la Magdalena hasta el litoral en el año 1251.

Días de tradición, cultura y magia que se mezclan con trajes trabajados de manera artesanal.

Trajes heredados y guardados con recelo durante años para convertirse en uno de los principales protagonistas de la fiesta.

Y decimos en uno de los protagonistas porque hay otro tipo de protagonista más pequeño que sin duda,se convierte en el centro de las miradas: Los aderezos.

La fusión del arte y la cultura

Los aderezos para Labradoras han evolucionado con el paso del tiempo pero no han dejado de perder su magia y fulgor de siempre.

Este tipo de aderezos están fabricados con materiales de alta calidad con el objetivo de que pasen de generación en generación.

Materiales que se funden en las manos del artesano para crear auténticas obras de arte.

Nuevos aderezos para Labradoras

 Existen aderezos para Labradoras de Castellón que conservan la tradición pero sin renunciar a la funcionalidad y la adaptación a la época moderna.

Aderezos lágrima:

Uno de los aderezos clásicos que vuelve con aire renovado es el aderezo de lágrimas. Compuesto por dos pendientes y aguja de pecho suelen están adornados con piedras o brillantes que destacan sus colores y su material.

Tiene forma de lágrima y puede diseñarse siguiendo diversos patrones.

Aderezos en forma de hoja:

Otro de los modelos clásicos que está más de moda que nunca son los aderezos en forma de hoja.

Este tipo en concreto suele realizarse en tonos dorados que contrastan con piedras verdes que aluden a elementos de la naturaleza.

Se compone de pendientes y ganchos con pinchos para el peinado clásico de las Labradoras.

Aderezos con forma de lazo:

Por último no podemos olvidar los aderezos con forma de lazo. Un clásico que vuelve pisando fuerte y apuesta por incluir cristales Swarovski y materiales delicados con la piel.

Se componen de dos pendientes con forma de lazada y un pincho de iguales características pero de mayor tamaño.

Los clásicos siempre vuelven pero en este caso, la modernidad se funde con ello para crear auténticas joyas con las que lucirte en uno de los días más esperados del año.